- Fecha de inicio de lectura: 5 de Junio de 2016
- Fecha de término de lectura: 2 de Agosto de 2016
- Valoración: Bueno
- Título: El último tango de Salvador Allende
- Autor: Roberto Ampuero
- Editorial: Sudamericana
- Cantidad de páginas: 375 páginas
Reflexión / Crítica: El último tango de Salvador Allende relata las historias de David Kurtz, ex agente de la CIA durante el gobierno del presidente socialista, de Rufino, panadero y amigo de la infancia de Allende, y la de éste último, quien es llamado el Doctor por Rufino. Kurtz regresa a Chile en la actualidad, luego de la muerte de su hija Victoria, quién le pide encontrar a un hombre llamado Héctor Aníbal y entregarle sus cenizas, y para ello sólo tiene una foto y un cuaderno con la portada de Lenin que ésta le entregó. Este cuaderno perteneció a Rufino, quien lo ocupó como diario de vida, en el que narró sus experiencias al trabajar con el Doctor y todos los acontecimientos que vivió en el período hasta el golpe militar en Septiembre de 1973. Estas historias convergen en un punto, y es al final, cuando Kurtz descubre que Amanda, esposa de Rufino, junto a éste son los padres de Héctor, quién desapareció en los días de golpe militar, al igual que su padre.
Al principio, tenía un poco de desconfianza con respecto del autor, ya que conozco su trayectoria política, y parecía ser obvia la visión sobre Allende desde la perspectiva de una persona con claras tendencias derechistas, pero me equivoqué. Me gustó el libro, ya que no se analizó políticamente al personaje del presidente (que como ya sabemos genera cierta controversia), sino que se buscó el lado más humano, el lado cotidiano de un hombre que también tenía sueños y miedos. Se mantiene una neutralidad generalizada de la imagen de Allende, lo que además hace que el lector también pueda hacerse un criterio personal sobre éste.
Otra cosa que puedo destacar, es que existe una gran mezcla de ficción y realidad en el relato, lo que me gusta como amante de la literatura, pero no como amante de la historia, pues confunde un poco. Pero además esta mezcla se narra fácilmente e intercalando los capítulos de las distintas historias pero logrando que la historia en sí sea fácil de comprender, lo cual es destacable sobretodo para quien lee el libro sin un afán de aprender historia, si no con el de leer una novela más (no es mi caso).
Además aprecio de este libro que entrega distintas posiciones de la época, como la visión popular de un panadero que apoya la revolución de la Unidad Popular pero también sufre por la crisis y se ve obligado a pedirle ayuda a su antiguo amigo, el presidente; la visión opositora de un agente que participó del derrocamiento del gobierno socialista de Allende, y la de éste mismo, quien es consciente de que se acerca el abrupto final de su mandato. Como dije anteriormente, el libro mantiene una posición neutra, ya que a pesar de que hay distintas posiciones, sólo se dan a conocer, y el relato no se enfrasca en buscar quién tiene la razón. También es interesante la evolución del personaje de David Kurtz, quien al volver a Chile, entiende las otras perspectivas de la época y logra reconciliarse consigo mismo.
El conjunto de una narración fácil, distintas perspectivas de una misma época, la indagación profunda de Salvador como persona y la estructura intercalada de las historias hacen de este libro un obra digna de leer. No hace falta ser seguidor de Allende o de un partido izquierdista para leerlo, pues antes de ser un relato de ciertos acontecimientos reales es una novela, y como novela, se destaca mucho. Totalmente recomendable, sobretodo para quienes le interesa conocer al Doctor.